Como enjambre de abejas irritadas,
de un oscuro rincón de la memoria
salen a perseguirme los recuerdos
de las pasadas horas.
Yo los quiero ahuyentar. ¡Esfuerzo inútil!
Me rodean, me acosan,
y unos tras otros a clavarme vienen
el agudo aguijón que el alma encona.
Me encanta este hombre, escribía tan bien.
ResponderBorrarAbrazo Marco.
a mí me hicieron leer bécquer el año pasado, justamente ese libro de rimas. hermoso! me gustó tanto que de vez en cuando lo leo y no me cansa. saludos!
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