martes, 1 de junio de 2010

La sorprendente verdad acerca de lo que nos motiva a trabajar

Navegando por ahí encontré un video (lamentablemente en inglés), que explica de una forma muy original un fenómeno digno de debate: según se estipula, hay estudios que demostrarían que las recompensas que puede recibir una persona por hacer bien su trabajo (mejor que otros), no crecen linealmente con su desempeño, es decir, porque a alguien se le pague más, no significa que trabajará mejor, e incluso habla sobre el efecto contrario.

Cuando una persona trabaja en relación de dependencia, su recompensa básica es el sueldo que percibe por sus tareas, y en algunos casos se introducen un sistema de recompensas, que premia a quienes se desempeñen mejor (vendan más, consigan más clientes, etc). Sin embargo, el vídeo nos explica que este sistema, si bien es utilizado en muchísimas organizaciones, no es efectivo cuando las tareas incluyen trabajos de exigencia mental, en lugar de física.

Entonces, en esos casos, el esquema tradicional del dinero como motivación no sirve, y se introducen otros valores, esta vez intangibles: autonomía, maestría (dominio) y propósito. ¿Les resultan conocidas estas características? Son las que mantienen el trabajo de múltiples organizaciones (especialmente comunes en Internet) que no pagan a sus empleados. El vídeo cita un par de ejemplos como las distribuciones de Linux (algunas) y Wikipedia, que son mantenidas enteramente por una parte de la base de usuarios, que pueden trabajar en estos proyectos cuando quieren y cómo quieren (autonomía), aumentando sus conocimientos y práctica (maestría), y por una causa que los enaltece como el software libre (propósito).

Hasta cierto punto, todos nosotros (usuarios de la web moderna) somos presa de este nuevo esquema, donde aportamos contenidos y opinión a cambio de puntos (Digg), placas (Foursquare) y otros méritos virtuales que no se traducen equitativamente con la recompensa que pediríamos en el mundo real por nuestro tiempo.

En el video se cita un caso de una compañía de software Australiana (Atlassian), que un día a la semana y durante las próximas 24hs se les permite a sus empleados trabajar en lo que deseen, con quien deseen, con la única condición de que cumplido el lapso se muestren los objetivos y los resultados de lo que habían estado haciendo.
De esta manera se lograron mejoras para el software existente, ideas para nuevos productos, que de otra manera no hubiesen surgido, llegando a la conclusión de que un día de autonomía produce ideas innovadoras que de otro modo no hubiesen surgido.

El inglés del tipo se entiende bastante pero no es de lo mejor, sin embargo se puede seguirlo porque escribe en un pizarrón, vale la pena.

1 comentario:

  1. Navegando por ahí encontré un video (lamentablemente en inglés), que explica de una forma muy original un fenómeno digno de debate: según se estipula, hay estudios que demostrarían que las recompensas que puede recibir una persona por hacer bien su trabajo (mejor que otros), no crecen linealmente con su desempeño, es decir, porque a alguien se le pague más, no significa que trabajará mejor, e incluso habla sobre el efecto contrario.

    Leí eso nomás. Me acordé de la escuela de Relaciones Humanas y de una experiencia de Elton Mayo.

    Algo copado para alguna entrada, hubo tornados en EE.UU, Colorado si no me equivoco, estos días y unos tipitos lo filmaron re de cerca. Impresionante.

    Saludos.

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